Luis Mayoral
por Luis Mayoral
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A lo largo de este mes y pico que llevo yendo diariamente al hospital para visitar y estar con familiares ingresados (actualmente sólo mi tia-abuela, mi abuela recibió el alta ayer), me ha dado tiempo a observar algunas peculiaridades de comportamiento, las cuales encuentro en todos los hospitales:

  • Sala de fumadores: Existe un Decreto Ley que prohibe fumar en sitios como los hospitales. Algunos habilitan una sala en una determinada planta, de tamaño reducido y cerrada (con ventanas, claro xD), para que los fumadores puedan fumar sin molestar al resto. Hasta aquí bien. La jodienda está en que normalmente te encuentras en todas las plantas a gente fumando cerca de los ascensores (menos mal que no en las habitaciones). ¿Tanto les costará llamar al ascensor y bajar a la primera planta? Yo soy fumador, y ni de coña se me ocurre fumar en otro sitio que no sea la sala de fumadores, eso si no me da por directamente salirme un rato del hospital, y de paso airearme.
  • Las visitas: En esto te encuentras de todo. Desde sólamente los familiares que van a hacer la noche o el día junto al paciente (que son los únicos que pueden estar todo el tiempo que quieran), hasta habitaciones con algunas veces 10 o 15 personas junto al paciente. Aparte de que es una exageración de gente, molestan al resto de enfermos de las habitaciones colindantes. Parece que quedan para ir a ver a los enfermos lo mismo que si quedasen para ir a tomarse unas cañas. ¿No se supone que somos personas civilizadas y tenemos respeto por el resto? ¿Ir a un hospital es lo mismo que ir a una discoteca o qué? Por lo menos yo no voy con ganas de cháchara.
  • Los acompañantes de los enfermos: Se crea un curioso sentimiento de solidaridad y ayuda. Al momento de entrar en la habitación se producen las presentaciones. Si necesitas que te hagan un favor porque tienes que salir un momento te lo hacen (lo mismo haces tú). Hablas como si os conociéseis de toda la vida. Compartes penas. De todo. Al principio resulta extraño, pero es perfectamente lógico que ocurra.
  • Las enfermeras y demás personal sanitario: Te encuentras de todo. Afortunadamente la mayoría de la gente le gusta su trabajo, es amable, intenta animar al enfermo y hacerle pasar algo más agradable algo que no lo es. El problema es cuando te topas con enfermeras amargadas, que si hablan algo es para soltar alguna bordería. Te dan ganas de provocar que las ingresen a ellas de la leche que les soltarías. Menos mal que este tipo de energúmenos son los de menos.
  • Los ascensores: ¿Por qué si hay botones para llamar al ascensor para subir y otros para bajar la gente pulsa los dos? Después ocurren cosas como que subes de la planta baja a la quinta parando por el resto y sin que suba nadie.

He visto alguna cosilla más, pero creo que esto es suficientemente representativo. ¿Qué cosas habéis observado vosotros las veces que habéis estado en un hospital, ya sea ingresado o de acompañante?