Luis Mayoral
por Luis Mayoral
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Hoy es un día de esos en los que se juntan cabreos monumentales con dolor de estómago de tanto reirme. Vayamos por partes.

El cabreo monumental viene de que en el camino Ciudad Real - Puertollano he perdido un libro al que tengo muchísimo aprecio. El trayecto es desde mi casa (Origen) a la estación de Ciudad Real, AVE, estación de Puertollano, taxi hasta el Hospital de Santa Bárbara, habitación donde está ingresada (sí, volvemos a la dinámica de meses pasados) mi tia abuela (Destino). Ya he comprobado Origen - Estación Ciudad Real, Taxi - Destino, y en teoría también he comprobado el AVE. El libro en cuestión es “Los propios dioses” de Isaac Asimov, en una edición de hace bastantes años. No me cabrea por el libro en sí, sino porque fue el primer libro de Asimov que leí, hace ya muchos años, además de ser el primer libro que mi padre me dió (antes de eso había leido los típicos libros de mi edad). Ese valor sentimental, ese color, ese olor, ese tacto especial que tienen siempre los libros “añejos”… es algo que no puede remplazar el hecho de que me compre de nuevo el libro.

El dolor de estómago de tanto reirme viene del hecho de que hoy hayamos celebrado lo que ya tenemos denominado como “botellones cinéfilos”, que no son ni más ni menos que en la casa en la que quedemos, además de disfrutar de un buen Cutty Sark también disfrutemos de una buena película. En ediciones anteriores disfrutamos de películas de la talla de L.A. Confidential, Salvar al soldado Ryan, La princesa Mononoke o Akira. Hoy ha tocado Ejecutivo agresivo, del siempre genial Jack Nicholson, aunque no sea ésta una de sus mejores películas. Eso sí, necesitaba (y mucho) estas risas. Después de ver esta hilarante comedia nos hemos puesto a ver algunos capítulos Flash de El Mono Mario (una serie animada un tanto “especial”, por calificarlo de alguna manera).

Dentro de unas once horas tendré que estar de vuelta en Puertollano, así que por hoy me voy despidiendo. Esperemos que este ingreso se acabe pronto y pueda volver a dar la lata por aquí con cierta regularidad… Y esperemos que de la manera que sea, a base de dar la lata a la RENFE todo lo posible, consiga recuperar el libro :’(